Una costumbre ancestral que no sólo se mantuvo en el tiempo pese a los avances de la modernidad, sino que se ha venido multiplicando en diferentes barrios y comunidades, es la tradicional "Fiesta de San Pedro y San Pablo", una celebración que viene, según los estudiosos, desde la época precolombina, pero que ha sido fuertemente influenciada tras el advenimiento de la República. La fiesta, asociada originalmente con los solsticios, ha devenido en la organización de curiosas comparsas que representan a dos gobiernos, uno de "negros" y otro de "blancos", quienes escogen presidentes, ministros y secretarios, se visten muy formalmente, luciendo cintas y otros adornos, e inician una serie de visitas y cortejos que culminan en comilonas y bailes generalizados al compás de bandas musicales.
HISTORIA
En los siglos XVI y XVII de un barco originario de Africa, un grupo de negros se escapo, al darse cuenta los blancos que capitaneaban la nave saltaron a capturarlos. Pero ambos bandos se dieron cuenta que eran las fiestas de los apóstoles y como buenos cristianos, en vez de pelear, se unieron para festejar. El hecho ocurrio mientras pasaban cerca de las costas manabitas. Eloy Alfaro, cuando ejercio la Presidencia de la Republica, establecio esta costumbre religiosa que se mantiene cada 29 de Junio. En referencia a la historia, dos grupos, uno vestido de blanco (Gobierno de Castilla) y otro vestido de negro (Gobierno de Guinea) recorren con sus fastuosas ropas y respectivas bandas los sectores rurales en donde son recibidos por las familias para escuchar cada una de las 14 cartas del Nuevo Testamento que hace referencia a Pedro y Pablo. Cada gabinete ministerial se encarga de financiar el reparto de comida y bebida para los seguidores, amenizados por bandas de pueblo.
En la celebración se organizan además procesiones en tierra y mar. Las primeras con carros alegóricos y las segundas con caravanas de barcos o los botes de los pescadores artesanales para que el parroco bendiga las embarcaciones. Si los gobiernos no le dan categoría a las fiestas, puede ocurrir “un golpe de Estado”.
En la celebración se organizan además procesiones en tierra y mar. Las primeras con carros alegóricos y las segundas con caravanas de barcos o los botes de los pescadores artesanales para que el parroco bendiga las embarcaciones. Si los gobiernos no le dan categoría a las fiestas, puede ocurrir “un golpe de Estado”.
Festejos Tradicionales
Otro festejo tradicional es el que se efectúa en el mes de octubre, durante las llamadas "Fiestas del Comercio", Desde el país y el exterior acuden feriantes populares, atracciones mecánicas y toda suerte de "encantadores de serpientes" voceando sus novedades, La Cámara de Comercio, que tradicionalmente organiza este evento, promueve un baile masivo en las calles centrales, con escenarios en los que actúan hasta diez orquestas simultáneamente.
Digna de verse y vivirse es también la celebración de Año Nuevo en Manta, cuando pese a todas las prohibiciones oficiales, se queman infinidad de muñecos que representan lo peor del año anterior en medio de una parafernalia de cohetes y fuegos de artificio que alcanza su clímax cuando los relojes marcan la medianoche,
Digna de verse y vivirse es también la celebración de Año Nuevo en Manta, cuando pese a todas las prohibiciones oficiales, se queman infinidad de muñecos que representan lo peor del año anterior en medio de una parafernalia de cohetes y fuegos de artificio que alcanza su clímax cuando los relojes marcan la medianoche,
